Paris Oasis

Cuando se cuentan los oasis de Egipto se suele decir que hay 6, pero muchos olvidan el remoto Oasis de Paris (aunque en muchos libros y mapas lo llaman Baris, en el cartel de entrada al pueblo queda claro que es Paris).

Situado al Sur del Oasis de Kharga, aparentemente en un callejón sin salida, el Oasis de Paris es uno de los menos visitados por los viajeros a Egipto. El principal atractivo del lugar es la visita a la cercana ciudad antigua de Dush, especializada en el comercio de esclavos. Dush se encontraba en aquella época emplazada sobre un fértil oasis, aunque hoy en día la encontramos ya en medio del desierto, rodeada de arena por los 4 costados, aunque por los alrededores pueden encontrarse la bases de troncos de palmeras que habían crecido aquí hasta no hace mucho tiempo.

La localidad fue enormemente rica en tiempos del comercio de esclavos entre Sudán y Egipto, pues en aquella época eran altamente valorados, especialmente los nubios y, más aún, las mujeres nubias. Uno de los edificios mejor conservados y bellos de las ruinas es el Templo dedicado a Isis y Serapis, del siglo I de nuestra era. También una basílica Cristina puede verse en las ruinas, concretamente en el punto más alto. Finalmente, pueden verse los restos de antiguas viviendas donde los habitantes de hace unos 2000 años se habían alojado.

Por otro lado, aparte de Dush, la propia localidad de Baris es generalmente omitida en las visitas, pero sin embargo posee una arquitectura de gran belleza, aunque cabe decir que muchas de sus casas están abandonadas, lo que por un lado es malo pero por otro es bueno, pues en algunas podrás asomarte a ver como vivía la gente en este lugar. Los muros exteriores, como en otras poblaciones del desierto, narran en vivos dibujos la historia del viaje a la Meca de su propietario.